Brisa
La sensación de volver a desear quedarme, reconociendo la confortabilidad de todo su armamento, para dormir, y descansar, y descansar. Descansar bien y poder volverme a dormir fácilmente. Despertar sin el desparpajo de las duda y del miedo. Volver a dormir sin prisa. El mojito endulzando mis ideas y tu boca pudiendo dibujarlas. La ropa holgada, siendo flameada por la brisa de todas las noches. Tu brazo dibujado, los míos adornados. La confianza danzaba con los duendes de la templanza, nos dicen. El tiempo pasa y no me alcanza ni mil palabras para entender como debo, ahora, configurar todas mis opciones. Otra vez. OTRA VEZ. La noche se apaga, mientras sale el sol. Caen las primeras gotas de lluvia, que me moja nuevamente para advertirme esta vez, que POR FAVOR, que la sienta esta vez, que la sienta y la escuche: "Aurora, despertate, estás soñando".