qu

el olor a leña

intermitente

el pueblo desolado

las calles, desiertas

el agua de la laguna nunca estuvo tan quieta - pienso-

con la certeza de saberla inalterable


ningún transeúnte murmulla

todos duermen


qué analogía, el vacío de estas calles y de las mías


pedaleo más rápido, me pierdo entre las nubes que se pasean entre ellas muy velozmente

miro mis pies, descanso 

acelero, pues puede aparecer algún policía


porque ya no se puede caminar

porque ya no se puede mirar

ya no se puede tocar

ni oler

ni rosar

ni apretar

ni abrazar

ni latir


porque ya no se puede sentir

Comentarios