Las nubes se pierden
El error que no elegí, o sí. El miedo que me despierta, me obliga a levantar las pestañas, y abrir los ojos a un nuevo mundo, que creí no desearlo nunca. Pero acá está; y acá estoy, inmersa en un mar del hiel. Viendo tu sonrisa que despega y se aleja, que se pierde entre las nubes. En ésas que más de una vez nos colgamos mirando y nos dormimos. Entonces mi corazón latía. Pero hoy, ya hasta su sombra se frizza cuando intenta latir. La mañana arde, mi pecho se abre, será hasta mañana.